Descripción
Radar fue abandonado a su suerte en una de nuestras colonias.
Estaba tan asustado que se subió a un árbol y luego no pudo bajar de él. Cuando lo rescatamos estaba muerto de hambre y de sed. Se adaptó muy rápido a su casa de acogida.
Es un pequeño muy cariñoso, desde el primer momento que lo cogieron en brazos ronroneaba.
Radar necesita una familia que le de seguridad y todo el cariño que necesita para que no vuelva a estar otra vez solo en la calle.
Le gusta estar con los pequeños de la casa y se lleva bien con otros animales.